Debo
decir que fueron algunos meses difíciles, estuve sumergida en depresión, sentía
vacío, tristeza, lloraba todo el tiempo, me desesperaba.
Sigo
estudiando la universidad, estoy en mis últimas materias, el semestre pasado
tuve que darme de baja total porque mi hija se enfermó a partir de esto comenzó
todo, cuando ella mejoro yo me llene de sentimientos, me sentía frágil y
fracasada, mis pensamientos negativos absorbían todo, y por primera vez sentí
que la maternidad era demasiado.
Cuando tuve a mi pequeña tenia 18 años, recién cumplidos, y a pesar de eso siempre la llene de
amor, le entregue lo mejor de mí, y ser madre saco a una persona que desconocía,
fortaleza, madurez. Sin embargo durante esos meses me descontrole en todos los
aspectos, en todas mis relaciones (maternal, familiar, amistad), era como si
volvería la adolecente, me sentía infeliz y se lo estaba transmitiendo. Yo era
el tipo de madre que jamás gritaba, que aconsejaba a mis amigas y familiares,
la madre que le leía apasionadamente cuentos e historias todos los días y le dedicaba tiempo para jugar y divertirnos. Al darme cuenta, fui
haciendo pequeños ajustes para no afectarla pero en mi interior había algo que
no estaba completo, las cosas del día a día me enojaban, siempre parecía estar
furiosa.
Un día mi niña de 3 años me lo preguntó -¿Por qué ya no eres feliz, mami?, y la verdad fue como una bofetada
en la cara, la persona que yo amaba más que a nada se había dado
cuenta, y pude recordar algo que le decía, desde que nació una pequeña frase que la hacía reír, ‘soy
feliz porque te tengo a ti’, y sin darme cuenta la deje de decir.
No
era mi hija, o las materias perdidas, era yo la que se sentía mal.
Durante las
vacaciones de abril todo mejoro, hicimos un viaje a Miami y Orlando poco a poco
me di cuenta que necesitaba ayuda, no soy fan de los libros de superación
personal pero en un aeropuerto de regreso a casa, vi un titulo "project hapiness", el título me llamo terriblemente la atención, ver
a la felicidad como un proyecto de vida, no como una opción si no como parte de ti, en la vida cotidiana.
Lo
descargue, y comencé a leerlo, voy en la página 116 pero todo ha mejorado, la
autora explica sus propias reglas, y hace darnos cuenta de que podemos hacer
las nuestras, paso a paso con diferentes conceptos de que es la felicidad, y
como serlo.
Hace
tiempo tenía otro blog, pero decidí cambiarle el nombre e iniciar de nuevo,
absolutamente todo ¿Por qué no?
Creciendo
juntas, independientemente de la edad que tengamos, tener hijos te cambia de
una manera inexplicable, te hace fuerte pero a la vez sensible, no dejas de
aprender, se dice que tu guías a los niños pero la verdad es que creces junto
con ellos, con sus tropiezos, con sus logros, ser mamá no es fácil pero no lo cambiaría por nada.
"Lo que piensas es en lo que te conviertes, la mente lo es todo, Buda."